México.- En el marco de su 60 aniversario y en honor a la contribución que ha hecho la ciencia a la pesca y acuacultura nacional, el Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca) nombró a tres montañas submarinas en honor de igual número de científicos mexicanos destacados en el sector.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural indicó que los trabajos realizados a bordo del Buque de Investigación Pesquera y Oceanográfica “Dr. Jorge Carranza Fraser” -uno de los más modernos del mundo y equipado con la más alta tecnología- permitieron descubrir tres montañas submarinas en Punta Eugenia, Baja California, y Michoacán.
La primera se encuentra localizada a una profundidad de dos mil 400 metros por debajo del nivel del mar, con una altura de mil 100 metros y una superficie de 8.9 kilómetros de longitud con 7.3 kilómetros de ancho.
A ella se le asignó el nombre: Rodolfo Ramírez Granados, quien fue biólogo pesquero con profundo conocimiento de la pesca y la acuacultura. El investigador planteó la idea de crear el Instituto de la Pesca y sembró, con su ejemplo, la mística de un trabajo y entrega desinteresados.
La segunda montaña –ubicada a una profundidad de dos mil 400 metros, con altura de mil 200 metros y superficie de 12.1 kilómetros de longitud y 7.4 kilómetros de ancho- lleva el nombre de Mauro Cárdenas Figueroa.
El investigador es considerado pionero de la biología pesquera del país y elaboró los primeros trabajos científicos sobre el camarón. Además, fue el primer director del Instituto Nacional de Pesca, de 1962 a 1968, y entre sus principales logros se encuentran los primeros campamentos tortugueros y el primer Atlas Pesquero Nacional.
El nombre de Daniel Lluch Belda, investigador de las ciencias pesqueras, ecología marina y variabilidad climática, se asignó a la tercera montaña submarina que se eleva desde una profundidad de cuatro mil 500 metros, altura de dos mil 700 metros y superficie de 30.3 kilómetros de longitud con 13.7 kilómetros de ancho.
Lluch Belda contribuyó a la formación de alumnos que hoy en día son investigadores destacados del sector y en 2007, en conjunto con otros colegas del mundo, recibió el Premio Nobel de la Paz al formar parte del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU. También fue coordinador técnico ejecutivo y jefe del Programa Camarón del Pacífico del Inapesca, donde colaboró en la certificación de las pesquerías de sardina y langosta.