México.- Existen diversas razones por las que una institución financiera puede negar un crédito a una persona, ya sea por trabajar en la informalidad, su dificultad para comprobar ingresos, el pago impuntual de otro crédito, el nivel de ingresos, la falta de historial crediticio o mala calificación en el Buró de Crédito.
No obstante, existe otro elemento que es determinante: la diferencia de información que tienen los emisores de crédito sobre las personas que lo piden y de las personas que piden los créditos sobre las exigencias y particularidades que requieren los modelos de aprobación de las entidades otorgantes de los créditos.
“Se estima que nueve de cada diez solicitudes de crédito en México son rechazadas. Aunque es cierto que algunos factores pueden entorpecer este proceso, el principal obstáculo a la hora de obtener un crédito es que los usuarios solicitan el incorrecto por lo difícil que es para ellos saber a donde si los van a aprobar”, asegura Daniel Rojas, CEO de Rocket.
Comentó que estas son las razones principales detrás del ‘no’ a una solicitud de crédito:
Elegir el producto equivocado. En el mercado existe una gran oferta de productos y servicios financieros que prácticamente se ajustan al nivel de todas las necesidades. Uno de los errores más comunes de los solicitantes es buscar un crédito para el que todavía no califican.
Seleccionar un producto para el que aún no califican. Muchos usuarios buscan un crédito sin comisiones, con la tasa de interés más baja y con grandes beneficios.
Solicitar crédito en un momento equivocado. Este es otro de los factores que influyen para que una solicitud de crédito sea declinada. Si un usuario tiene al máximo la capacidad de sus tarjetas de crédito o le acaban de aprobar otro tipo de financiamiento, es probable que un banco tradicional rechace su solicitud.
Retrasos en los pagos: No pagar en tiempo y forma un crédito puede disminuir las posibilidades de aprobación de otro. El comportamiento financiero impacta directamente las posibilidades y el acceso a mejores oportunidades de financiamiento. Sin embargo, éste no es el principal obstáculo que inhibe la contratación de estos productos.