México.- Una de las paradas obligatorias durante una visita a París, Francia, es sin duda el Museo del Louvre, específicamente, para disfrutar en vivo de la magnífica obra del artista italiano, Leonardo Da Vinci, conocida como la Mona Lisa; sin embargo, en lugar de admirar el cuadro, un visitante optó por lanzarle un pastelazo.
Aunque parezca increíble, la Mona Lisa ha sido víctima de diversos atentados a lo largo de la historia, lo cual ha puesto en riesgo una pieza verdaderamente invaluable para la humanidad, pero ¿te imaginas cuánto cuesta esta pintura?
La obra realizada por Da Vinci en 1503 fue declarada por la UNESCO como parte del valor material intangible de la humanidad. Por lo tanto, no tiene un valor calculable; esto significa, que no existe una cifra para saber cuánto vale esta obra, no se puede comprar ni vender, debido a lo que representa para la historia del arte.
Se trata de una de las obras más audaces de Da Vinci, pues se arriesgó con técnicas y ángulos que no se usaban en esa época. Es un retrato de tres cuartos; tiene un fondo abstracto, cuando los retratos de la época solían precisar fondos.
Para su realización, aplicó la técnica del Sfumato, que consiste en dejar de lado los contornos y bordes precisos tan valorados durante el siglo XV, para lograr una imagen un tanto nublada e imprecisa. Además, destaca el empleo de la perspectiva aérea, técnica que fue perfeccionada recién en el Barroco, pero cuyos rasgos vemos en el aspecto azulado de los colores y la sensación de transparencia que nos trasmite la obra.
Pese a ser un valor material intangible de la humanidad, expertos han calculado que si la obra pudiera venderse tendría un valor aproximado de 713 millones de dólares. ¿Te imaginas?
En 1911 ocurrió el atentado más importante en contra de la valiosa obra conocido como ‘el robo del siglo’, pues la obra fue sustraída del museo por un trabajador y, no fue hasta dos años más tarde, cuando un comerciante de arte de Florencia alertó a las autoridades de que habían intentado venderle el original. La pintura fue recuperada en el hotel Trípoli de Florencia, donde el ladrón se citó con el informante para vender el cuadro por medio millón de francos.
En la década de los 50, una mujer le lanzó ácido a la famosa pintura, que aún no se encontraba resguardada detrás del grueso cristal. El compuesto químico afectó al cuadro y se dañaron las secciones inferiores.
Unos meses después, un visitante lanzó una piedra al lienzo, que sufrió un ligero daño y provocó que, junto con el ataque ácido, se perdiera un poco de pigmento. En 1974, la famosa pintura estuvo de gira en Japón y fue ahí donde una mujer se propuso destrozarlo y pintarlo con un spray rojo. Por suerte, el cuadro ya estaba protegido. Más tarde, en 2009, una visitante le lanzó una taza de té que también se estrelló con el vidrio que protege a La Gioconda.