México.- Auriga, proveedor internacional de soluciones tecnológicas para la banca omnicanal y el sector de pago, destacó que con la digitalización de las sucursales bancarias se podrían reducir 38 por ciento los costos de operación y tener una mayor rentabilidad.
Después de vivir un proceso de contingencia sanitaria, las entidades bancarias se preparan para regresar a la nueva normalidad y el reto es volver a atraer a sus clientes a las sucursales y brindarles un soporte integral para cubrir sus necesidades y apoyarlos en sus operaciones financieras.
Es por ello que Auriga puso en marcha el proyecto de las sucursales inteligentes, es decir, espacios físicos dotados de tecnología de última generación para ofrecer una experiencia innovadora a través de herramientas digitales, de automatización y atención remota sin descuidar el contacto humano.
El Vicepresidente Comercial de Auriga, Martín Espinel, destacó que la implementación del modelo de “sucursal smart” podría reducir entre 33 y 38 por ciento los costos operativos de las entidades financieras.
“Si comparamos la nueva generación de sucursales con las tradicionales, los bancos podrían aumentar su rentabilidad en similar proporción. Esto es resultado de la inversión realizada para digitalizar los espacios físicos de atención al cliente”, enfatizó.
Incluso, los bancos también pueden optimizar sus recursos como resultado del trabajo remoto (videollamadas) que ofrece un grupo centralizado de empleados a los clientes. “Al digitalizar las operaciones en efectivo y brindar a los clientes una mayor autonomía, los directores pueden centrarse en otras actividades para dar mayor valor a la institución bancaria”, resaltó Espinel.
Auriga expuso el caso de Banca Carige, uno de los principales grupos del sector financiero en Italia, donde se implementó el proyecto Carige Smart con soluciones para la sucursal de próxima generación o Next Gen Branch que permitieron auspiciar 33 por ciento de reducción en sus costos operativos, debido a la importante inversión realizada en el ámbito digital.
“Este ejemplo es muy posible de replicar en Latinoamérica, ya que – al igual que en otras partes del mundo, los bancos enfrentan un proceso de transformación digital, que, bien llevado, les puede traer múltiples beneficios a ellos y a sus clientes”, acentuó Espinel.
El proyecto Carige Smart cuenta con cuatro áreas de tecnología digital para atender a los clientes de manera fácil, ágil y humana. Para ello, los usuarios deben recorrer las siguientes cuatro estaciones.