De acuerdo a la revisión anual del 2021 de Porn Hub, la página pornográfica con mayor tráfico en la web, México es el mayor consumidor de audiovisuales pornográficos en Latinoamérica y el sexto país a nivel global.
Aunque en México se está intentando impartir educación sexual integral en las aulas de todo el país, esta no es suficiente. La escasa formación de los docentes, la ausencia de una asignatura sobre este tema y el tabú de muchos padres y/o tutores hacia estos contenidos de índole sexual, hace que se imparta de modo muy ineficiente y deja vía libre al Internet y a la pornografía, un modelo de educación sexual que no es el más adecuado.
El informe “(Des) información sexual: Pornografía y Adolescencia”, realizado por la ONG Save The Children, alerta que el 17.4% del primer acceso a la pornografía ocurre de manera accidental mediante las ventanas emergentes que aparecen mientras las y los usuarios se encontraban en páginas y plataformas de libre descarga de series y películas, siendo esta un tipo de violencia publicitaria online normalizada que perpetúa un primer contacto no vigilado en menores de edad.
Este mismo estudio contó con la participación de 1.753 chicos y chicas de entre 13 y 17 años, y se descubrió que más de la mitad de los y las adolescentes que ven contenidos pornográficos se inspiran en ellos para sus propias experiencias y que para el 30% estos vídeos son su única fuente de información sobre sexualidad.
“Cada vez estamos más sumergidos en una sociedad hiperconectada. Los y las adolescentes prácticamente viven conectados a las redes sociales y al Internet. Hay que entender que como sociedad, padres, y familiares, tenemos la obligación de educar a los más jóvenes sobre educación sexual, pues hoy más que nunca son vulnerables a toda la desinformación que hay en Internet” comentó Cecila Bizzotto de JOYclub, una comunidad y portal de citas y eventos sexo-positivos.
Es importante recalcar que, el constante uso de pornografía puede causar adicción y además, genera una realidad desvirtuada de lo que en realidad son las relaciones sexuales e incluso, el amor. La pornografía afecta la percepción sobre el sexo y genera conductas desinformadas y muchas veces peligrosas durante el encuentro sexual. De igual manera, fomenta una imagen errónea de cómo deben ser los cuerpos físicos de hombres y mujeres y también, muchas veces, lleva a la cosificación, a la violencia, a la sumisión y victimización.
“Si bien en JOYclub somos una comunidad de encuentros y experiencias sexuales sexo-positivos, estamos a favor de que las personas en general, deben tener acceso a una educación sexual de calidad. Si una persona tiene educación sexual de calidad y positiva, podrá disfrutar de experiencias sanas y seguras, tanto de manera personal, como en comunidad” mencionó Cecila Bizzotto de JOYclub. “De hecho, nosotros como comunidad estamos buscando brindar material educativo a través de nuestro sitio… y sobre todo a la comunidad de México, pues estamos conscientes de la poca educación que tiene el país en este tema”. finalizó.